Que es Ácido Tartárico
El ácido tartárico es un ácido orgánico, un producto natural de la uva, extraído de los residuos de mostaza, estiércol y judías, en forma de cristales, blancos e inodoros.
De las diferentes formas de ácido tartárico disponibles en el mercado internacional, la única forma que se presenta de forma natural en la uva y el vino es el ácido tartárico L.
El ácido tartárico natural suministrado por Randi Group se extrae exclusivamente del tartrato de calcio obtenido de la producción de subproductos alcohólicos como estiércol y orujos.
Es un producto natural, muy versátil y utilizado en la industria por sus múltiples cualidades: acidificante, antioxidante, estabilizador y regulador de pH, entre otras.
Ampliamente utilizado en los campos de la alimentación y la cosmética, el ácido tartárico natural también tiene muchas aplicaciones en diferentes campos.
Entre las características de Ácido Tartárico se encuentran
- Durante el proceso de elaboración, el ácido tartárico modifica la acidez del vino.
- Su Tiene bastantes usos interesantes en la cocina y en la elaboración de vinos.
- Su Además, influye también en la definición de los aromas y sabores, aportando sabor a fruta madura y frescura al vino.
- El ácido tartárico se encuentra de forma natural en diversas frutas, como la uva, el melocotón, manzana, plátano.
- Su presencia funciona como estabilizante y conservante natural.
- Su Resulta clave en la elaboración de vinos de crianza, vinos que se comercializan para el consumo varios años después de la fecha de vendimia.
- De hecho la acidez de un vino se mide normalmente por su concentración en ácido tartárico y usando formulas relativamente sencillas.
- Su Se puede determinar la cantidad de ácido tartárico necesario para conseguir una acidez determinada del Vino.
Uso y aplicaciones de Ácido Tartárico
Estimula la función hepática y la producción de bilis, un ácido necesario para la digestión.
Puede ayudar a combatir la acidez de estómago y promover una digestión suave.
Como elemento alcalino del organismo, el ácido tartárico induce cierta sensación de saciedad cuando lo incluimos en nuestra dieta.
Nos ayuda a evitar la sensación de hambre que nos puede hacer picar entre horas, por lo que puede ser un buen aliado si estamos intentando controlar nuestro peso.
Ayuda a neutralizar los radicales libres que provocan el envejecimiento celular.
De esta forma, el consumo regular de ácido tartárico puede favorecer la regeneración de los tejidos corporales, rejuvenecer nuestra piel y retrasar la aparición de arrugas, manchas y otros efectos del envejecimiento.
Se usa para fabricar antibióticos, tabletas efervescentes, compuestos terapéuticos y medicamentos para enfermedades cardíacas.
Se utiliza en fotografía, en la industria electrónica, en galvanoplastia, como antioxidante para grasas industriales y como secuestrante de iones metálicos.
Industria de la construcción. Yesos, revoques y retardadores de fraguado de cemento.
Utilizado como agente acidificante.
Este comportamiento ácido-alcalino puede ayudarnos a combatir ciertas bacterias que viven en nuestro cuerpo, como las que se encuentran en la boca.
Por tanto, consumir ácido tartárico con moderación nos ayudará a combatir problemas dentales como gingivitis, heridas o mal aliento.
Contribuye a una buena salud bucal y una sensación de frescor.